Fisiología del proceso de pelecha

La formación del huevo y la oviposición, es decir, lo que denominamos postura, es el resultado de un complejo mecanismo neuroendocrino. Fruto de este mecanismo se establece en el organismo del ave un complicado equilibrio hormonal, que posibilita este proceso. En consecuencia, una pelecha se inicia cuando se rompe el equilibrio por la acción de los factores del medio externo, que provocan una respuesta de estrés (reducción del fotoperiodo, ayuno y alimentación inadecuada). Este tipo de acciones producen una serie de alteraciones en las gallinas, que conducen a un proceso hormonal, entre estas alteraciones se destacan:

•           Incremento de la actividad tiroidea.

•           Aumento de la actividad de las glándulas adrenales.

•           Reducción de la actividad sexual, detención de la postura.

•           Atrofia de los caracteres sexuales externos.

•           Atrofia considerable del intestino.

•           Caída de las plumas.

•           Formación de nuevas plumas.

•           Regeneración del aparato genital.

La regulación hormonal de la pelecha

El cerebro de las aves afectado por el estrés que causa la etapa de pelecha, libera hormonas que se incrementan y estimulan las glándulas adrenales causando con esto:

1.         Falta de liberación de hormonas reproductivas.

2.         Liberación de hormonas que favorecen la renovación de las plumas.

3.         Se incrementa el nivel de hormonas que causan estrés, provocando que ya no pongan las gallinas.

El incremento de la liberación de estas hormonas por parte del cerebro trae una reducción de las hormonas FSH y LH. El ayuno, la disminución de alimento consumido, también origina una disminución de los niveles de estas hormonas, ambos efectos pueden sumarse provocando que las gallinas ya no pongan. La hormona FSH actúa en el proceso de maduración de los folículos ováricos y éstos a la vez, estimulan la secreción de estrógenos. Por su parte LH, tiene como misión principal facilitar la ruptura del folículo maduro, que constituye el primer paso para la formación del huevo. La modificación de los niveles de las hormonas y la consiguiente ruptura del equilibrio de los niveles en la sangre da lugar a la atrofia de los órganos sexuales. También se observa a medida que el proceso avanza, una disminución del peso de la gallina y sobre todo un descenso del peso de los órganos sexuales y del hígado. En la pelecha hay una reducción de porcentaje en el tamaño de los órganos sexuales del 50 al 60 por ciento y del hígado de un 75 por ciento respecto al peso corporal del animal. El bajo nivel de LH en sangre se mantiene mientras dura el ayuno, incrementándose con rapidez cuando el ave vuelve a ingerir alimento. La pelecha se completa con la formación de nuevas plumas y la regeneración del aparato digestivo. Además, en el aparato genital regenerado maduran los nuevos folículos y se secreta progesterona que estimula las papilas de las plumas contribuyendo a la formación del nuevo plumaje.