Las plumas se deterioran por la fricción, los golpes y la acción de los parásitos. Como la pluma es una estructura muerta, que una vez desarrollada ya no recibe más aporte del cuerpo que la sustente, para mantener el plumaje en buenas condiciones, el ave debe renovar sus plumas de forma periódica. Las plumas nuevas surgen de los mismos folículos que las viejas a las que reemplazan. A este proceso, que consiste en la pérdida secuencial de todas o parte de las plumas y su sustitución por plumas nuevas, se conoce con el nombre de muda o pelecha.
Dependiendo de numerosas variables, las diferentes especies de aves siguen una enorme variedad de estrategias de muda, aunque la renovación total del plumaje (muda completa) suele realizarse una vez al año, generalmente después de la reproducción.
Las aves pasan gran parte de su tiempo acicalándose para mantener sus plumas en buenas condiciones, limpiando y recolocando sus plumas. Muchas aves impermeabilizan sus plumas gracias a una sustancia grasienta segregada por una glándula cercana a la base de la cola, denominada glándula uropígea, que recogen con el pico y la extienden por todo el cuerpo. Además muchas aves toman baños, tanto de agua como de arena, para limpiar sus plumas, y algunas incluso toman baños de hormigas para limpiarse y librarse de los parásitos.
La pelecha o muda en aves
La pelecha o caída de las plumas en las aves es un fenómeno que se produce anualmente y coincide con el comienzo del otoño y con la proximidad de épocas frías, todo esto para la preparación de las migraciones que realizan gran número de especies silvestres, sin embargo, en las aves domésticas este fenómeno también sucede.
La pelecha en las aves se produce varias veces a lo largo de su vida. En principio, esta caída de plumas puede ser completa y realizada en un tiempo muy corto, pero lo más frecuente es que se realice en etapas, existiendo en su cuerpo plumas de distintas generaciones.
En las aves el plumaje que es definitivo se denomina de base, pero para que este plumaje aparezca, el ave debe presentar previamente dos caídas de plumas, una que se llama pre juvenil y otra que se llama pre básica, presentándose sólo una vez en su vida en la fase de cría y recría.
Las aves adultas a lo largo de su ciclo anual, tienen dos tipos de pelecha; una que origina plumaje de base que también se denomina pre nupcial y siempre sucede en primavera, pero no es en forma total, es decir, no afecta a todo el plumaje, pero da lugar al pelaje de reproducción o alternativo. La segunda caída de plumas llamada post nupcial se produce en otoño y origina una renovación completa de plumas.
En las aves en libertad, la caída de plumas pre y post nupcial se produce fuera del período reproductivo. En las aves domésticas, si las condiciones medio ambientales no están controladas, únicamente pierden plumas una vez al año al final de período de puesta, provocando también una interrupción de la misma.
La caída de la pluma se produce por el crecimiento de otra nueva, que empuja a la antigua hasta que ésta se cae. Pero la pelecha completa es un proceso que afecta a las distintas partes del cuerpo, respetando siempre el siguiente orden para la caída completa:
Cabeza – cuello – pecho – espalda – abdomen – alas – cola
En la mayoría de los casos, se desarrollan lentamente y las aves no llegan a quedarse totalmente sin plumas, sin embargo, en ocasiones esta caída de plumas puede realizarse en un tiempo breve, dando lugar a una caída de plumas casi total.