Todos los galleros han oído hablar de las vitaminas y de su importancia para el organismo de los animales.
Los síntomas que aparecen son depresión, falta de energía y algunas otras molestias mal definidas que pueden ser indicio de una alimentación incompleta o de carencia de vitaminas. Todos los galleros han oído hablar de las vitaminas y de su importancia para el organismo de los animales. Razón por la cual es raro el aficionado a las aves que no utiliza suplementos vitamínicos.
Las vitaminas son componentes naturales de los alimentos, estando presentes en cantidades pequeñísimas. Su naturaleza es orgánica y son esenciales para el crecimiento y normal funcionamiento de los diferentes órganos del cuerpo. Generalmente no son fabricadas por el organismo en cantidades suficientes como para cubrir los requerimientos fisiológicos, por lo que deben ser obtenidas a través de la dieta. Las vitaminas naturales son aquellas que están presentes en los alimentos de forma natural. Mientras que las sintéticas son fabricadas por el hombre en un laboratorio y puestas a disposición del público en forma de gotas, polvo, comprimidos, cápsulas, etc.
Las vitaminas no son productos puros, sino familias de productos; por lo tanto, las vitaminas sintéticas son solo aproximaciones de los laboratorios. La acción de las vitaminas puede verse aumentada o disminuida en función de la presencia o no de ciertas sustancias.
Por ejemplo, la vitamina B1 se destruye en presencia de la tiaminasa, sustancia presente en la remolacha, coles de Bruselas, bayas, etc.
En la semilla de linaza encontramos una sustancia que actúa como antagonista de la vitamina B6.
En otras ocasiones la presencia de vitaminas facilita el aprovechamiento de los minerales, por ejemplo: la vitamina D3 es necesaria para que el Calcio se absorba a nivel intestinal. Una cantidad insuficiente de esta vitamina produce niveles deficientes de Calcio en el organismo aunque la dieta tenga una cantidad adecuada de este mineral.
Otro ejemplo es el aumento en la absorción de Hierro en presencia de vitamina C. El Selenio y la vitamina E también se encuentran interrelacionados.
Siempre que se pueda se deben administrar las vitaminas en su forma natural, es decir, a través de los alimentos. Reservando el uso de las sintéticas para aquellos casos en los que queramos proporcionar una dosis rápida y completa en aves con un fuerte déficit vitamínico.
Ciertas manipulaciones de los alimentos pueden destruir total o parcialmente su contenido vitamínico, como son la cocción, el enlatado, el congelado o durante el almacenamiento. Por ejemplo, las hortalizas verdes pierden casi toda su vitamina C en pocos días a temperatura ambiental, una vez que han sido recolectadas.
CLASIFICACION
Las vitaminas pueden ser clasificadas en dos grandes grupos:
• Liposolubles: A, D, E y K.
Tienden a acumularse en el organismo, siendo por tanto fácil su intoxicación si la
administración es prolongada y supera las necesidades.
• Hidrosolubles: B1, B2, B3, B5, B6, B8, B12, C, Colina, Ácido Fólico y P.A.B.A.
Son fácilmente eliminadas, por lo que la intoxicación es poco frecuente.