Vitamina B15 (ácido pangámico)

La vitamina B15 o ácido pangámico fue aislado por primera vez por los doctores Garkina y Boukine del Instituto de Bioquímica de la Academia de Ciencias de la antigua URSS, aunque su mayor difusión se alcanzó algún tiempo después con las investigaciones realizadas a partir de 1951 por los Doctores Krebs (padre e hijo) en Alemania.


Su descubrimiento fue fruto del azar, pues al investigar las propiedades químicas de la semilla de albaricoque, la cual posee una gran riqueza en vitamina E, los Doctores Krebs comprobaron no obstante que dicha riqueza no podía explicar todo el poder antioxidante y regenerador celular que poseía dicha semilla.


Una vez aislado el factor cristalino responsable de tales capacidades bioquímicas, investigaciones posteriores mostraron a los Doctores Krebs que esta sustancia se encontraba ampliamente distribuida en las plantas, particularmente en las semillas, por lo cual la denominaron ácido pangámico, término derivado del griego pan, que se traduce por “en todos lados”, y gamos que significa “familia”.
Después de su asociación con el complejo B llevó a su clasificación como vitamina B15, aunque todavía hoy no se ha podido comprobar a plena satisfacción tal condición de vitamina.
El ácido pangámico ha demostrado ser efectivo en la mejora del sistema inmunológico, así como en facilitar una mejor absorción del oxígeno por parte de las células.
Ayuda a reducir el ácido láctico que se forma en los músculos, disminuyendo los tiempos de recuperación de los mismos después de un esfuerzo físico intenso y mejorando la resistencia del organismo a la fatiga.

Principales funciones:
– Promover los procesos de oxidación en general, así como la respiración celular y la oxidación de la glucosa en particular.
– Estimular el transporte del oxígeno a la sangre desde los pulmones y desde la sangre a los músculos y a los órganos vitales, especialmente al corazón y al cerebro, evitando el peligroso fenómeno de la hipoxia.
– Acelerar la recuperación de la fatiga.
– Mejorar el almacenamiento de fosfágenos en el músculo y prolongar el promedio de vida de sus células.
– Disminuir la producción de los lactatos y de la lactacidemia post-esfuerzo.
– Promover el metabolismo de las proteínas, particularmente en los músculos del corazón.
– Actuar como agente lipotrópico para mantener la grasa en solución.
– Actuar como agente desintoxicante de sustancias venenosas y radicales libres (monóxido de carbono, entre otros).
– Mejorar el funcionamiento del sistema neuroglandular.
– Mejorar la circulación sanguínea.
– Hepatoprotector al actuar como dador de metilo, al igual que otros nutrientes como la colina y la metionina.
– Estimular las respuestas del sistema inmunitario.
– Actuar como estimulador de la producción de hormonas antiestrés.
– Prevenir el envejecimiento prematuro.

Absorción y almacenamiento
Existe muy poca información disponible acerca de la absorción y el almacenamiento del ácido pangámico, pero sabemos que si se ingieren cantidades excesivas del mismo, estas son excretadas a través de los riñones, los intestinos y la respiración.

Perjuicios que ocasiona su deficiencia
– Disminución de la oxigenación celular.
– Hipoxia.
– Debilidad.
– Fatiga.

Toxicidad y sus síntomas
De acuerdo al Dr. Ernest T. Krebs Jr., su descubridor, el ácido pangámico no tiene efectos indeseables, siendo el nivel tóxico el de 100.000 veces la dosis terapéutica.

Precauciones o sugerencias
Ocasionalmente el ácido pangámico puede provocar un enrojecimiento inocuo de la piel similar al producido por el consumo de ácido nicotínico (vitamina B13)
La actividad de la vitamina B15 mejora cuando se ingiere junto con las vitaminas A, E y B12.